domingo, 17 de marzo de 2013

Declaración Pública de los sindicatos del coro y de administrativos del Teatro Municipal de Santiago en negociacion colectiva

A LA OPINION PÚBLICA.

16 de marzo de 2013.

Recientemente se ha iniciado el proceso de Negociación Colectiva de 2 Sindicatos del Teatro Municipal: el del Coro y Administrativos con la Corporación Cultural de Santiago, que entre artistas y trabajadores formamos una asamblea de 80 funcionarios, de un total de casi 500 trabajadores del Teatro.

Como es de todos conocido, el Teatro Municipal de Santiago es una Corporación privada, sin fines de lucro, que recibe el 50% de su financiamiento de dineros públicos, es decir, dinero proveniente del Ministerio de la Cultura, de la Municipalidad de Santiago y de la Ley de Rentas II, en tanto el otro 50%, proviene de fondos privados, ventas de abono y entradas de sus espectáculos.
El Teatro Municipal es único en Chile. Tiene 3 Cuerpos Estables: Orquesta, Coro y Ballet, además de 2 especializados cuerpos de trabajadores técnicos y administrativos, capaces de satisfacer todas las necesidades de un trabajo de alta complejidad, especificidad y que no se realiza en ningún otro Teatro del país. Solo aquí se realiza una temporada de Ópera con producciones de nivel internacional y de excelencia artística y es también un referente para los Teatros de Latinoamérica y el mundo especializado. Solo aquí existe un cuerpo de Ballet y una temporada de danza clásica. Somos además una escuela formadora de artistas de nivel internacional, puesto que desde aquí se educa a todo Chile en las artes que desarrollamos, canto, danza e interpretación instrumental, a través de la difusión y trabajando directamente en los colegios. Por estas mismas razones, el Teatro cumple en nuestro país el rol educativo cultural y social de un gran Teatro Nacional.

De tal modo y por la naturaleza del trabajo que aquí realizamos, no es posible comprender la existencia del Teatro sin Cuerpos Estables profesionales, sin los artistas, músicos, cantantes y bailarines que además tienen un nivel artístico reconocido internacionalmente. El Teatro funda su existencia en todos estos artistas y trabajadores y no podría ser lo que es, sin ellos.

A propósito de esta Negociación Colectiva del Coro del Teatro y sus trabajadores Administrativos, se nos hace un deber hacer ciertas precisiones, debido al carácter y contenido de la respuesta a nuestro proyecto por parte de la Corporación Cultural y su Administración.

1.- Nuestro proyecto, que está de acuerdo a las normas establecidas por el derecho laboral y que debe ser respondido por la Corporación, es una pretensión modesta de satisfacer nuestras necesidades más básicas, pospuestas por años por las crisis de origen económico, artístico y laboral que ha sufrido el Teatro y que provienen de una gestión que no ha sido capaz de administrar con equidad y profesionalismo, demostrando así, su falta de comprensión de la naturaleza del trabajo que aquí se realiza.
Basta recordar la grave crisis económica que produjo una deuda aproximada de 5 mil millones de pesos el año 2005, en que fue necesaria la intervención de agentes extraños al Teatro que pudieran controlar los gastos excesivos, innecesarios y los despilfarros denunciados públicamente por los trabajadores. Se suma a esto, la destrucción de la Orquesta con el despido masivo de músicos y el desmantelamiento de sus organizaciones sindicales, con la consecuente y discutida calidad artística de la Orquesta de hoy.
Esta negociación y la respuesta que hemos recibido de la Corporación, con una negativa absoluta a todas nuestras pretensiones, está mostrando la incapacidad total de la Administración, para dar solución a las necesidades básicas de los artistas y trabajadores, lo que claramente pone en riesgo la calidad artística del trabajo y también la existencia del Teatro. No es esto lo que queremos.

2.- Nuestras pretensiones de mejorar nuestras condiciones laborales y económicas, tiene un costo total de no más de un 12% sobre las remuneraciones pagadas actualmente, para un total de 80 trabajadores.
En tanto, las remuneraciones de 12 directivos, representan el 9.63% del mismo total de remuneraciones.

3- Más aún, la revisión de los balances y la tendencia proyectada en el marco de una economía nacional robusta, estable y creciente, que es un análisis compartido por la Corporación y por la comunidad nacional e internacional, nos permite concluir que nuestras demandas no son sólo justas, sino también factibles.

4.- El Teatro que es un bien público, que todos queremos y que cumple un rol social y cultural fundamental en un país como el nuestro, que aspira al desarrollo y que tiene componentes tan esenciales como lo son sus artistas, sí puede ponerse en riesgo en lo artístico y en lo técnico por la incapacidad de la administración de satisfacer estas necesidades básicas largamente postergadas.
No es posible seguir manteniendo en condiciones de riesgo la calidad artística y la existencia del Teatro; y menos posible aún, e incluso resulta impresentable culpar de este riesgo a sus trabajadores y sus demandas contenidas en el Proyecto de Negociación, de el mismo modo que no es explicable perpetuar una administración que hace que el sueldo de 1 ejecutivo sea 8 y 9 veces mayor que el del músico mejor remunerado.
Lo anterior resulta grotesco, si se tiene en cuenta que todo esto es financiado con dinero de todos los chilenos.


Los trabajadores del Teatro, convencidos de que nuestras demandas son justas y posibles, hacemos un llamado a la comunidad nacional a defender la existencia y calidad de esta entidad cultural. También
extendemos el llamado a la opinión pública y a los demás trabajadores del Teatro que hoy no están negociando, para que conozcan, se interioricen y sensibilicen ante nuestra verdadera situación laboral y el funcionamiento de este gran edificio histórico que no tiene dueños, porque es de todos y que cumple un rol en la cultura nacional, exportando nuestra identidad a otros países y que se financia con el dinero de todos.


La Comisión negociadora de los trabajadores, al demandar estas legítimas necesidades laborales, se inserta de este modo en la perspectiva de mantener y desarrollar la calidad artística del Teatro, que es un bien común y que todos queremos.




COMISION NEGOCIADORA DE LOS TRABAJADORES.