Carta Pública al Alcalde de Ñuñoa

Ñuñoa, 18 de diciembre de 2013
Señor: Alcalde  Pedro Sabat Pietracaprina Presente
Señor Alcalde:

Junto con saludar, solicitamos a usted  leer esta carta, que pretende visibilizar nuestro trabajo y explicitar nuestras intenciones. 

Somos el "Centro Comunitario Villa Olímpica", una organización de vecinos y vecinas de la Villa Olímpica, legalmente constituida como organización comunitaria funcional, el pasado 20 de Julio del presente año, esta es una agrupación que cuenta con más de 200 socios, es auto- convocada, abierta, plural y no vinculada a partido político alguno. Creemos tener una sólida vocación comunitaria y nos une el deseo de mejorar nuestra calidad de vida y la de nuestros vecinos. 

Como sabemos, su gestión edilicia es reconocida por las diversas actividades culturales que realiza, sin embargo, la mayoría de ellas se concentra en el eje Irarrázaval, razón por la cual Villa Olímpica, y otros barrios al sur poniente de Ñuñoa, quedan geográficamente desplazadas de estas iniciativas. Además, creemos que  la propuesta de talleres y actividades que ofrece la Corporación Cultural de vuestro municipio, no siempre considera la diversidad de intereses e inquietudes de los vecinos de dichos barrios de la zona sur poniente de Ñuñoa.

Creemos, además, que trabajar  por el mejoramiento de la calidad de vida de los vecinos y gente que habitamos Villa Olímpica, no es una obligación, ni una responsabilidad exclusiva de usted, en tanto figura de autoridad política-administrativa, pues tenemos la convicción que, ante todo, somos nosotros, los ciudadanos comunes, quienes debemos velar por el cuidado y mejoramiento de nuestro entorno, por acercarnos a la cultura y desarrollarnos de manera integral, así como crear y fortalecer lazos de fraternidad con nuestros pares y  vecinos, con quienes compartimos sueños , necesidades y problemáticas comunes. 

Considerando lo dicho, decidimos compatibilizar nuestros oficios, profesiones y estudios con un  propósito común: organizar y materializar un proyecto integral que contemple diversas actividades que acerquen la cultura a nuestro barrio, de manera efectiva, abierta y absolutamente gratuita. 

Es así como levantamos diversos talleres, conversatorios, conciertos, biblioteca itinerante, encuentros recreativos, etc. Todas estas iniciativas son planificadas e implementadas por nosotros, y están insertas en nuestro proyecto de mejoramiento de la calidad de vida de los vecinos de Villa Olímpica (muchas de ellas continúan funcionando hasta hoy)

Encontrándonos pues, en la imperiosa necesidad de contar con un espacio físico donde realizar estas y otras  actividades socio-culturales, nos vimos en la obligación de utilizar el llamado espacio Gasco, terreno del que hacía usufructo la empresa homónima y que, luego del terremoto del año 2010, la compañía abandonara de forma definitiva. Cabe destacar que, antes de ser usado por nosotros, dicho espacio  estuvo abandonado casi tres años , convirtiéndose en un foco de insalubridad y  peligro, donde se acumuló basura y solía pernoctar gente en situación de calle.

Considerando lo anterior, en Abril de este año, organizamos jornadas de limpieza, para recuperar el espacio abandonado y centralizar ahí nuestras actividades. Posterior a la limpieza y habilitación del espacio, convocamos a los vecinos a participar en la constitución de una asamblea, la cual, teniendo como referencia primordial nuestras necesidades colectivas, dio forma a un proyecto común de mejoramiento de la calidad de vida del barrio, mediante la conformación de un Centro Cultural Comunitario, que integre y atienda  diversas áreas de desarrollo cultural y social.

Con este objetivo nos propusimos construir un lugar  que permita  cubrir las distintas necesidades que tenemos, proyectándose como un espacio de construcción colectiva, auto-sustentada, mediante el esfuerzo y trabajo voluntario de todo vecino(a) y interesado(a).

Con esta inspiración, hemos conformado legalmente y ante notario, el Centro Comunitario Villa Olímpica, organización funcional comunitaria sin fines de lucro, sustentable y participativa, cuyos estatutos fueron entregados a vuestro municipio hace ya unos dos meses. 

Paralelamente, en el mes de Julio realizamos múltiples gestiones en Municipalidad de Ñuñoa, Departamento de Relaciones públicas de Gasco y Ministerio de Bienes Nacionales,  con el fin de averiguar la persona o entidad a la cual pertenecía la administración del espacio. Al no obtener ninguna respuesta concluyente al respecto (documentos conseguidos en estas gestiones podrán corroborar lo aquí escrito), decidimos solicitar una reunión con el Consejo Municipal, a fin de exponer nuestro proyecto y formular una única petición: obtener el comodato del espacio aludido, con el propósito de construir nuestro Centro Cultural Comunitario Villa Olímpica.

Cabe destacar que entre los meses de Julio a la fecha,  hemos sostenido entrevistas con personeros de vuestra municipalidad, Comisión de desarrollo social, Secpla,  y concejales de la comuna, a quienes le expusimos nuestro proyecto, objetivos y un plano preliminar de las dependencias que deseamos construir.   

Como usted se podrá dar cuenta, y, esperamos, sus  asesores que nos entrevistaron  se lo han hecho saber, hemos realizado diversos esfuerzos por dar a conocer nuestro proyecto, y demostrar, con su actual funcionamiento, que tenemos los medios y la capacidad para llevarlo a cabo.

Considerando las gestiones realizadas por nosotros, expuestas anteriormente, es que nos sorprende mucho que, en última sesión ordinaria de COSOC , realizada el pasado jueves 28 de noviembre, instancia en la que expuso el proyecto de construcción de CECOF Villa Olímpica, el cual se implementaría en el mismo terreno, donde actualmente nos reunimos e impartimos nuestros talleres,  usted no haya dado señales de conocimiento de nuestro proyecto, más aún considerando que, en comunicado  firmado por usted, con fecha  8 de Agosto, nos indicara que tenía destinado habilitar un área verde, y no un CECOF, en dicho lugar.

Y nos sorprende más aún, que en último ejemplar de El Ñuñoíno, se señale que usted dio a conocer noticia de construcción de CECOF Villa Olímpica, al momento de entrega de últimos block dañados por el terremoto, el pasado jueves 20 de noviembre, 8 días antes de dar a conocer el proyecto de manera formal, en COSOC. Instancia que, según entendemos, es el espacio  adecuado para dar a conocer a las organizaciones sociales, la naturaleza y los alcances de un proyecto de tales características.

Sin embargo, queremos creer que ha pasado por alto nuestra existencia de manera involuntaria, razón por la cual nos dirigimos a usted para manifestarle que pensamos que vuestro proyecto de implementar un Centro Comunitario de Salud Familiar en Villa Olímpica, y nuestro proyecto de  desarrollo cultural y comunitario del barrio, no son incompatibles, por cuanto ambos apuntan al mejoramiento de la calidad de vida de los vecinos. En este sentido, ambas propuestas se complementan y nutren mutuamente, ya que permiten ampliar el concepto de calidad de vida, extendiéndolo no sólo al tratamiento sintomático de enfermedades menores, sino que también permite abordar el concepto de salud, en tanto estado integral de bienestar del ser humano, en su dimensión biológica, psicológica y social ,según lo define la Organizaron Mundial de la Salud (OMS). 

En síntesis, considerando que, por normativa, un Centro de Salud Familar Comunitaria (CECOF)….: 

 Es un Modelo de Atención Integral en Salud con Enfoque Familiar, Comunitario y en Red, que tiene  como aliada a la propia comunidad , de manera participativa.

 Debiese tener una base comunitaria en su origen, diseño, implementación y funcionamiento

 Por su cercanía con la comunidad, ofrece la posibilidad de  un trabajo conjunto con esta en diversas áreas vinculadas con su quehacer.

 Debe surgir como una necesidad desde la comunidad para potenciar y movilizar todos los recursos de que ella dispone.

 A través de él, se pretende fortalecer la participación comunitaria y el trabajo conjunto con los equipos de salud. 

Y,  considerando que, a nuestro entender, no existe ningún motivo para que el centro de atención comunitaria integre un proyecto de desarrollo social y cultural como el nuestro,  emanado desde la comunidad beneficiaria y que aborde el concepto de salud en su totalidad, tal como lo plantea la OMS, es que insistimos en solicitar que nuestra organización sea considerada por usted, dentro del proyecto y que coexista, con futuro CECOF Villa Olímpica, en el espacio abandonado por la empresa Gasco.

Por tal razón, es que solicitamos a usted concertar, a la brevedad posible, una entrevista personal con nuestros representantes, y convocar,  en Villa Olímpica, una reunión abierta y participativa a los vecinos y vecinas del barrio, para presentar el proyecto a la comunidad,  de tal manera de avanzar hacia la constitución de una mesa de trabajo que nos permita sacar adelante ambos proyectos y mejorar, efectivamente, la calidad de vida de los vecinos de Villa Olímpica

Agradeciendo el tiempo que se ha tomado en leer esta carta y esperando una respuesta pronta, y favorable, a nuestra petición,

 

Le saludamos atentamente

Centro Comunitario Villa Olímpica
centrocomunitariovillaolimpica@gmail.com
c.c: Concejales de Ñuñoa 

 

 

Denunciamos utilización de la pagina oficial de la Municipalidad de Ñuñoa para criminalizar y difamar a organización Comunitaria legalmente constituida de Villa Olímpica 8 Centro Comunitario Villa Olímpica)

 Estimados Amigos y amigas , vecinos y vecinas Ñuñoinos: 

Como Villa Olímpica  queremos denunciar públicamente la criminalización que esta realizando el Municipio de Ñuñoa hacia nuestra organización Centro Comunitario Villa Olímpica, utilizando  la pagina  oficial de la Municipalidad de Ñuñoa para difamar nuestro proyecto,  situación que nos parece extremadamente grave, ya que públicamente miente a la comunidad de Ñuñoa .

 - Sabemos que esta carta la llevaron funcionarios municipales a las Juntas de Vecinos y obligaron a sus directivas a firmarla, 

- En la carta se indica " Repudiamos enérgicamente a estas personas que son minoritarias y además muchas de ellas no son de Ñuñoa......"  lo cual es mentira, a la fecha tenemos un respaldo de mas de 1000 firmas de la comunidad de villa olímpica que avalan nuestro trabajo y residencia en la comuna y villa olímpica.

- Se hace mención  que   " Los dirigentes vecinales y sociales de se sector de la comuna de Ñuñoa, junto con expresar el agradecimiento por la iniciativa del  Alcalde expresan su rechazo a la presencia de un pequeño grupo de personas que permanecen en el lugar impidiendo el inicio de los trabajos de edificación...." y se agrega en la carta " Sabemos que hay grupos de personas que no desean que esto se realice... "  No entendemos porque tanta oposición a tan bonita iniciativa.... "  La verdad es  otra el Municipio aun no realiza la solicitud de desafectación a Bienes Nacionales  ( Cambio de uso de suelo para realizar este tipo construcción en dicho terreno, o sea no cuenta con los permisos del cambio de uso de suelo por lo tanto no puede realizar el CECOF ) 

 Otro punto muy importante y que queremos volver a reiterar , Jamás nos hemos opuesto al Cecof  como oponerse a un beneficio para nuestro barrio el  descaro y manipulación de la realidad por parte del Municipio ya es demasiado,  la situación es otra el terreno es bastante grande ( 1.000m2)  donde perfectamente se pueden construir , convivir paralela e independientemente ambos proyectos, el  CECOF( contempla 390 M2)  lo cual hace totalmente viable nuestro proyecto CCVO en dicho terreno. 

Enviamos link de la pagina oficial de Ñuñoa .

http://www.nunoa.cl/

http://www.nunoa.cl/destacados/detalle.tpl?id=23052014154850

 Hacemos un llamado a denunciar  este hecho y apoyar a nuestra organización comunitaria legalmente constituida Centro Comunitario Villa Olímpica, la cual realiza un trabajo honesto para y por Villa Olímpica.

Muchas gracias !

Un abrazo

Tusy 

 

Invitación a ver el documental "Diosito el Huinca" en presencia de su directora Michelle Carrere - Le Monde Diplomatique

Tenemos el placer de invitarle a ver los siguientes documentales:

MARTES 27 de mayo documental Diosito el Huinca Micaela, una anciana mapuche, luego de convertirse a la iglesia evangélica debió renegar de sus creencias ancestrales albergando así dos culturas opuestas que cohabitan en ella y que la desgarran. La realizadora Michelle Carrere estará presente para dialogar con los asistentes.

Martes 27 de mayo a las 18.00 horas en la librería Le Monde Diplomatique San Antonio 434 local 14 Santiago. (Entrada liberada)

MARTES 3 de junio documental EL PESO DEL AGUA Habitantes de la región de Coquimbo se esfuerzan por conseguir agua. Una familia campesina, un pueblito rural, y los miembros de una comunidad agrícola, se enfrentan a la desigualdad en la obtención del vital elemento.

Dirigida y producida por Sergio Olivares Martes 3 de junio a las 18.00 horas en la librería Le Monde Diplomatique San Antonio 434 local 14 Santiago. (Entrada liberada)

Más informaciones en:
http://www.lemondediplomatique.cl

 

Luis Aguilera González, a la izquierda del camino

May 21, 2014 7

Luis Aguilera González, a la izquierda del camino

Luis Aguilera González, a la izquierda del camino. El escritor y militante comunista cuenta su historia, revela detalles de su infancia en la Región de Valparaíso, en donde tuvo que batallar contra la pobreza y lograr vencerla. Afirma que está feliz con todo lo que ha logrado y que seguirá soñando "con un país más justo y por la igualdad", desde su trinchera, la de siempre. ARTÍCULO | 17…

Venía recién llegando de Cuba y quizás por eso su ánimo era diferente. Sonreía cual caribeño paseando por la Plaza de La Revolución y caminaba calmo como Fidel en el living de su casa. Sí, aunque estuviese a kilómetros de distancia de la isla, en una pequeña oficina de La Recova, Luis Aguilera estaba contento y se notaba.

El escritor y militante comunista "hasta los huesos", que ha sido candidato prácticamente a todo por el partido de su amores desde el retorno a la democracia, nos recibió en su refugio en el tradicional mercado serenense, donde pasa la mayor parte de su tiempo, escribiendo, construyendo los caminos para los escritores de la SECh (Sociedad de Escritores de Chile) de la cual es presidente, para revelarnos en parte su historia más desconocida, la otra faceta del político, el lado más íntimo del autor de El Andén de Los Sueños.

El "niño luchín"

Hoy se sienta en su escritorio y los amigos van y vienen para saludarlo. Es uno de los hombres fuertes de la literatura regional y también de la política. Pero no siempre fue así. Hubo momentos en que este serenense por adopción, casado y con familia, tuvo que ingeniárselas para "parar la olla", cuando era tan sólo un niño que lo único que quería era chutear una pelota de trapo en los terrenos baldíos de Valparaíso y Villa Alemana. Y es que en su infancia tuvo necesidades mayúsculas y se emociona cuando las recuerda. Así lo denotan sus ojos y sus gestos que cambian de ritmo al traer a la memoria aquel tiempo pasado. "Había necesidades, sí, pero no puedo decir que fui un niño infeliz, de ninguna manera, porque siempre hubo algo por lo que soñar en mi casa y tenía una familia que era más bien numerosa, con muchos hermanos, éramos seis. Además mi madre y padre eran personas muy cariñosas. Él era muy trabajador y se esforzaba porque no nos faltara nada, era militante comunista y de eso tengo bonitos recuerdos también, porque además de laborar para ganar dinero hacía un trabajo para el partido. Salíamos a repartir El Siglo, y ahí conocíamos a gente. Eran bonitos tiempos, pese a la adversidad", recuerda Aguilera, ya con un dejo de nostalgia en su voz.

Pero lo más complicado vino después. Resulta que cuando tenía cinco años, sin que él se diese cuenta o pudiese hacer algo para evitarlo, recibió el primer gran golpe de su vida, sus padres se separaron y ya nada fue lo mismo. "Para nosotros los hermanos fue chocante, porque no lo entendíamos (…) Ahí mi padre se fue y después tuvimos muy poco contacto… Mi madre tuvo que trabajar más y nosotros siendo niños también tuvimos que empezar a trabajar porque era así de simple, o trabajábamos o no comíamos. Así transcurrió mi infancia", recuerda el presidente de la Sech, sin alterar ese tono de nostalgia, mientras a su izquierda una fotografía de Allende parece no quitarle los ojos de encima.

El tener que valerse por sí mismo sin duda marcó su carácter. En esa vida de sacrificio y lucha, se encontró con mucha adversidad, pero también con mucha gente buena. Y cuando se trata de recordar a esas últimas lo primero que se le viene a la cabeza es la pareja de abuelos que a la edad de 11 años le dio trabajo en una casa quinta que él tenía que mantener. Y es que esta gente llegó como a ser parte de su familia. "Tuve suerte de encontrarlos, mucha suerte", precisa. Un ruidoso auto que pasa por fuera de su oficina lo interrumpe, pero el silencio retorna. "Ellos eran dos jubilados con los que estuve harto tiempo, yo a esa edad ya andaba de trabajo en trabajo, me gustaba cambiarme porque siempre encontraba algo nuevo y en ese minuto me quería comprar una bicicleta, me acuerdo que cuando ellos supieron que yo me quería ir me compraron una bicicleta para que no me fuera. Después me la iban descontando de mi sueldo, pero muy poco. Y en esa casa, además, me hacían estudiar en una gran biblioteca que tenían, me querían mucho. Pero, bueno, después por cosas de la vida yo me fui, aunque recuerdo con mucho cariño a esa familia", cuenta Aguilera, quien libera una sonrisa leve. "¿Ves?, Por eso no puedo decir que tuve una infancia triste, a pesar de todo", agrega.

Transitando por la izquierda...siempre

Siempre fue comunista y según cuenta, más que porque su familia lo haya sido, porque él mismo, en estas idas y venidas durante su infancia, vio cómo el abuso de algunos primaba frente a la buena voluntad del hombre y no quería que aquello se perpetuara.

En su oficina, Luis Aguilera se siente como en su casa. Es allí donde pasa la mayor parte del tiempo, trabajando y dando riendas suelto a su creatividad literaria.

"Cuando a uno le ha tocado vivir cosas difíciles, disfruta más las cosas que para alguien podrán ser normales".

Él iba a hacer algo y por eso decidió entrar a militar a "La Jota". "Estoy orgulloso de haber entrado al partido por las mías, nadie me obligó. Yo mismo me di cuenta de las injusticias que sucedían en este país. En los lugares donde trabajaba, en muchas partes vi cómo los patrones o los dueños de las empresas trataban mal a los trabajadores, no les pagaban y una serie de cosas que te crean una conciencia", indica un enérgico Aguilera, quien recuerda con exactitud el momento en que cambió la historia del país, cuando el Gobierno de la Unidad Popular era derrocado por los militares, teniendo él 15 años y siendo un reconocido militante de izquierda. "Estábamos viendo tele en mi casa y sentimos mucho ruido, afuera hasta que de pronto entran los militares a todas las viviendas de la población ahí en Villa Alemana y nos sacan a todos para afuera. La imagen de ese momento es bastante triste, porque había hombres y mujeres, niños, algunos en ropa interior, con las manos en la cabeza y siendo apuntados por armas. Nos registraron todas las casas. Afortunadamente, a nosotros no nos encontraron nada que pudiese indicar que éramos comunistas, porque mi madre se había encargado de esconder muy bien todo lo que ella sabía que había que esconder, pero lo doloroso fue que en ese momento también se llevaron a vecinos que nunca más vimos volver", cuenta el excandidato y el tono de nostalgia vuelve a apoderarse de su voz.

Pero no había forma de ocultarse para siempre. Aguilera estaba consciente de que una población como la que él vivía sería siempre el blanco de las redadas militares y por ello, cuando tenía 15 años y cursaba primero medio, se marchó de la Región de Valparaíso y se vino a "relegar" a Vicuña en donde tenía algunos parientes por parte de madre. Fue en la ciudad del Valle de Elqui donde comenzó una nueva vida y desarrollo las dos actividades que lo apasionan conjuntamente, la politica y la literatura que hasta el día de hoy lo acompañan: "Acá a la zona llegué el año 73 y me quedé hasta el 78. Si pudiera resumir esa vida en Vicuña yo diría que todo fue positivo, conocí a muchos amigos. Cuando llegué me encontré con gentes del MIR, comunistas, socialistas, gente que se había venido a relegar acá también. Además, aquí estudié mi enseñanza media en el liceo Carlos Mondaca y recuerdo que ese colegio me sirvió para darme cuenta de mi amor por las letras. Yo siempre había escrito, pero no fue sino hasta llegar acá a Vicuña que comencé a hacerlo de manera un poco más dedicada, un poco más seria podría decirse, porque tuve los profesores que me incentivaron (…) Y bueno, aquí también conocí  a la madre de mis hijos",  afirma el escritor y político.

"Hubo momentos en que tuve que pedir en la calle en la quinta región, y ahora no es mucho lo que tengo, pero no hay mayores necesidades,  logré educar a mis hijos, formé una familia y no puedo no estar orgulloso de ello".

15  Años tenía cuando cursaba primero medio y se marchó de la Región de Valparaíso, para venirse a "Relegar" a Vicuña..

En la imagen, cuando tenía once años y todavía jugaba en las calles de Villa Alemana. Aquí cuando era un adolecente a punto de dejar la región de Valparaíso.

 

En la fotografía, con dos líderes históricos del partido comunista, la militante más  importante de la historia, Gladys Marín; y Jaime Gajardo.

"Acá a la zona llegué el año 73 y me quedé hasta el 78. Si pudiera resumir esa vida en Vicuña yo diría que fue todo positivo, conocí a muchos amigos".

Con Volodia Teitelboim también hizo buenas migas y fue muy cercano. Con Luis Corvalán compartió largas charlas en tertulias en la que fue forjando su carácter político.

Cuando terminó la enseñanza media, Aguilera retornó a Valparaíso, el lugar donde, según afirma, nació "por equivocación", para estudiar administración de empresas. Y es que Aguilera quería ser alguien en la vida, establecerse y esas ganas pudieron porque luego de dos años terminó la carrera. Fue en ese minuto cuando tuvo dos opciones, retornar a Vicuña o ir a probar suerte a una ciudad que por entonces era para él relativamente desconocida, La Serena. Eligió la segunda opción. "Lo que pasa es que acá había mejores oportunidades laborales que en Vicuña, bueno, eso era lo que yo creía en ese minuto", afirma, con una risa que deja una estela de sarcasmo. Y claro, por esos años, la capital regional no era precisamente la tierra de las oportunidades y Aguilera pasó zozobras antes de poder encontrar un trabajo estable. "Estuve en la construcción, poniendo pisos, en diversas labores, no encontraba trabajo y de pronto se hacía complicado porque tenía que mantenerme acá en la casa de unos amigos que me recibieron en Las Compañías y había momentos en que sencillamente no tenía plata. Pero por suerte las cosas mejoraron cuando un amigo me ayudó a ingresar a una empresa un poco más grande y ahí estuve por un buen tiempo, pero al principio, te repito, no fue fácil", cuenta, mientras, de repente levanta la mirada, mira a su alrededor y parece estar observando lo que hoy posee, después de haber empezado de la nada. Aguilera se siente orgulloso, y se nota.

Aguilera hoy: Penas y alegrías

En la Serena se forjó como es hoy. Llegó un momento en que dejó su trabajo estable, y hoy se sustenta gracias a labores particulares. Aquí entró de lleno en la política y cuando retornó la democracia, el Partido Comunista decidió que debía ser él uno de los elegidos para ganar las instancias de poder necesarias y así comenzar a cambiar el mundo. Primero fue como concejal, después como alcalde, luego como diputado y también como senador. No resultó electo en ninguna oportunidad, pero, según afirma, todo fue ganancia ya que le sirvió para entrar en contacto con la gente, nutrirse de las personas, sus historias y ganar experiencia política y de vida. "Nunca me fue mal en las elecciones. Si bien no gané tuve buenas votaciones y aprendí mucho", acota. 

Pero no sólo de política ha colmado su vida en la ciudad de los campanarios, aquí también retomó la pasión por las letras que había comenzado en Vicuña, ha publicado cuentos a rabiar y su talento y capacidad como gestor cultural lo hicieron llegar a ser el presidente de la Sech (Sociedad de Escritores de Chile) en la Región de Coquimbo, siendo además miembro de la directiva nacional de la entidad.

-¿Qué siente ahora al ver todo lo que ha conseguido? 

"Mira, no quiero ser soberbio, pero creo que bien, porque este es un tema personal, de niño tuve que trabajar desde los cinco años y aun así no siempre me alcanzó. Hubo momentos en que tuve que pedir en la calle en la Quinta Región, y ahora no es mucho lo que tengo, pero no hay mayores necesidades, logré educar a mis hijos, formé una familia y no puedo no estar orgulloso de eso", cuenta Aguilera, quien parece erguirse un poco más en la silla de su oficina y recuperar ese tono nostálgico.

En el mundo de la literatura también le ha tocado compartir con importantes escritores. Aquí con Hernán Rivera Letelier.

 "Lo que pasa es que cuando a uno le ha tocado vivir cosas difíciles, disfruta más las cosas que para alguien podrían ser normales. Por ejemplo, y en uno de los momentos más felices de mi vida, me acuerdo que cuando me compré mi casa, me quedé durante horas solo en ella, todavía estaba vacía y me vino algo muy especial, empecé a abrir y cerrar las puertas, a abrir y cerrar las llaves, a encender y a apagar la luz y todo me parecía maravilloso, porque todas las piezas tenían puertas, tenía luz, tenía agua, y eso cuando pequeño para mí hubiese sido algo impensado. Son cosas lindas que uno atesora en la memoria", cuenta Aguilera, quien de pronto calla. Y nosotros también callamos. No es necesario seguir preguntando. Conocimos a Luis Aguilera en lo más íntimo, a aquel que medita entre sus libros de Marx, Lenin y Neruda, aquel obstinado político y cariñoso padre, simplemente un hombre.

 

 

 

 

Diario El Día. Sábado 17 de mayo de 2014 Año LXXI N° 25.558 – IV Región, La Serena.

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