Chilevisión, ¿TeVe de verdad?

Chilevisión, ¿TeVe de verdad?

Patricio González

Aprovechando estos meses estivales, ha sido posible hacer zapping en nuestra televisión chatarra. Gran sorpresa fue la posibilidad de ver, entre otros bodrios, algunos capítulos del reality de Chilevisión "Diamantes en Bruto", particularmente en algunas escenas hechas en el Instituto Nacional (pobre José M. Carrera).

El uso de ese emblemático liceo, a la cabeza de los colegios públicos en la calidad de su Proceso de Enseñanza-Aprendizaje, y símbolo en cuanto a la educación gratuita, es una ofensa a la inmensa mayoría de padres, apoderados y estudiantes que ya hace algunos años vienen dando una fuerte lucha en pro de la educación de calidad y gratuita y contra el lucro en ella.

Sería pertinente conocer cómo un canal privado (como lo es desgraciadamente el otrora canal de la Universidad de Chile) tiene acceso a estas dependencias y cuánto pagó por ello. Las autoridades del Instituto Nacional y de la Municipalidad de Santiago tienen la palabra al respecto.

El premio, en este programa, es nada menos que …..¡participar en la gala del festival de Viña del Mar!...... organizado en la parte televisiva por el propio Canal 11.

En este internado, por parte de sus autoridades, se caricaturiza y ridiculiza el sistema público de educación. Se fomenta el ya obsoleto método tradicional de enseñanza-aprendizaje, autoritario, donde situaciones como prueba o examen, libro, memorización, trabajos, actividades, individualismo, seriedad, silencio, jerarquía, dictadura, castigo, etc., son pan de cada rato.

Esto lleva a que los presuntos diamantes en bruto (los que, se puede asumir, son los cientos o miles de jóvenes de los sectores más vulnerables de nuestro país, los que chutean piedras, los que no tienen opciones reales por la sociedad chilena) puedan ser pulidos en el sacrosanto mercado, en el dogma del neoliberalismo, en el más puro individualismo y con valores superfluos y banales, como asistir a la gala del festival como premio mayor.

El programa en cuestión hace una apología a formas de imponer educación propias de la dictadura pinochetista, que la misma historia de las luchas de los estudiantes ha ido superando.

Desgraciadamente, Chilevisión va involucionando a formas cada vez más retrógradas en su programación.