domingo, 1 de septiembre de 2013

Jorge Luis Borges, otro argentino brillante y contradictorio. Eduardo Pérsico



29 de Agosto del 2013 8

Jorge Luis Borges, otro argentino brillante y contradictorio. Eduardo Pérsico


Eduardo Pérsico, junto a Borges en julio 1983 
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Pero el Borges ciudadano fue un insufrible. Un feroz contradictor que ostentaría su equívoco contra el peronismo más por la fuerza convocante que por lo ideológico de ese movimiento, en una pose que lo crucificó a esa retardada y medieval mística de la clase media alta argentina.

Jorge Luis Borges, acaso el escritor más representativo de la literatura argentina, fue casi desconocido en nuestro país hasta que desde Europa nos advirtieran de su calidad poética y narrativa; y como aguardar la valoración ajena sea una tendencia nacional, se le atribuye ese reconocimiento al crítico francés Roger Caillois. Episodio que en parte se repetiría con Carlos Gardel, un cantor popular que luego de su éxito en los Estados Unidos fuera en más un imbatible ídolo nacional. Igualmente, tanto Borges como Gardel son exponentes de nuestra comarca y si fueron publicitados lejos y estimados luego aquí, antecedieron lo sucedido más cerca en el tiempo con Julio Cortázar y Astor Piazzolla, también valiosos exponentes pero acaso menos contradictorios.

Creemos que uno de los perfiles literariamente más atractivos de Borges consistía en que él 'escribía como si estuviera escribiendo', sin que lo presionara mucho la formalidad y hasta usando la complicidad del lector. Con su manera lúdica al bromear sobre otros escritores, como al decir de Federico García Lorca 'que era un andaluz profesional', o de Leopoldo Lugones, un referente argentino una vez sentenció 'es un hombre que se toma demasiado en serio'. Pero la fantástica veta literaria de Borges no fue apenas libresca sino que le llegó del propio país, y él la adornó con inflexiones de un indudable escritor argentino. El mismo que al leerlo en voz alta se lo puede imaginar diciendo 'vea, yo le voy a contar, eso sucedió por esos años en cierto arrabal de corralones y compadres'; fraseo casi lindante entre la porteñidad y lo gauchesco. Y sin duda Borges fue un auténtico relator de nuestro país tan signado por lo europeo, sin jungla en una geografía casi transparente y con una escasa literatura rural que la describiera. Un escritor también muy advertido de que nuestro aspecto nacional radicaba más en el modo de contarnos que en lo descriptivo, y así el Borges narrador poco exhibe los entornos pero se le adivinan. Y cuando usaba la primera persona exhibía cierta miga coloquial para mejor identificarnos con la misma sencillez que usaba en el trato personal. Esa manera que a rachas nos pareciera estar oyendo a un compadrito porteño, sobrador y canchero y en mi caso, al fin describirlo en un cuento como un payador de boliche: 'un tal Borges, el Inglesito que contrapunteara por milonga en un boliche de Turdera'.


Cuando lo conocí, por 1970, él aún polemizaba que para escribir bien en castellano debíamos leer al mexicano Alfonso Reyes, que al fin no era ninguna broma en tanto Borges también era un implacable corrector. Como luciera en el cuento El Aleph que confesara haberse demorado varias tardes entre 'Beatriz Viterbo de frente al trinchante, o reflejada en el trinchante' hasta decidir de pronto 'Beatriz Viterbo de perfil en colores'. Y del Hombre de la Esquina Rosada, que en un principio lo publicó como Hombres Pelearon en el suplemento de Crítica, luego hizo otra versión oculta y recién por su tercer intento obtuvo el cuento definitivo. Y era su verdad 'hay que publicar para no seguir corrigiendo'.

La primera vez que hablamos fue por 1973; yo escribía en la revista literaria Ateneo, de Lanús, y solía visitar la Biblioteca Nacional de la calle México cuando él la dirigía. Por entonces había un gran fervor por el retorno peronista al gobierno, y José Edmundo Clemente que entonces renunciara a la Vice dirección y en 1976 llegada la dictadura militar fue nombrado Director, dejó todo a cargo de Borges. Hasta el trato con los delegados gremiales, muy inquietos por aquel tiempo con quienes prontamente debió hacer una reunión. Contaron el señor Zolezzi y otra persona llamada Amón, empleados de la biblioteca, que los gremialistas le plantearon Borges cosas que ellos mismos creyeron que lo aterrarían, pero que al finalizar la reunión el mismo Borges les dijo 'hay que atender más seguido a estos muchachos; yo estoy de acuerdo con ellos en muchas cosas'. Algo dentro de libreto para quienes no estimaran en Borges a un reaccionario absoluto, en tanto en toda su obra él jamás descalificara al orillero, al gaucho, al negro o a un laburante cualquiera.

Pero el Borges ciudadano fue un insufrible. Un feroz contradictor que ostentaría su equívoco contra el peronismo más por la fuerza convocante que por lo ideológico de ese movimiento, en una pose que lo crucificó a esa retardada y medieval mística de la clase media alta argentina. Y aunque los escritores se valoran por lo mejor de su obra, el peronismo arrinconó a Borges y a otros 'ilustrados' en la idea de presenciar una copia del Fascismo italiano pero ajeno al franquismo español, tan coloreado de una religiosidad confesional más potable a la clase pudiente. Pero bué, a ese enfoque acotado y reaccionario que jamás acepta la movilidad del tejido social y la liberación psicológica del obrero ante el patrón, él se asoció negando que a esa actualización histórica de la sociedad se alcanzara con el peronismo. Más otras certezas que el viejo Borges en 1983 y última vez en verlo, me indicó a media sonrisa que le repitiera como diciendo 'no me haga caso, señor, que yo estoy hablando en joda'. Y esa imagen con más la de guitarrero de corbatín y saco oscuro son mis favoritas de un Jorge Luis Borges, un escritor sin duda incuestionable y excelente.
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EDUARDO PÉRSICO nació en Banfield y vive en Lanús, Buenos Aires, Argentina. Publicó en 1978, Crónicas del Abandonado. Cuentos. Editor Mensaje. (Faja de Honor SADE)  1982,. Gardel Supo Retirarse a Tiempo. Corregidor, Novela. 1983, Resistencia Lunfarda. Poemas. Edit.Rueda.  1986, El Olvido está en Libertad. Novela, Edit..Futuro. l989, De nuevo lejos de Uppsala. Novela, Edit.Bell. 1993, Un Mundo Casi Feliz  Cuentos y Poemas. 1993,  *Nadie Muere de Amor en Disneylandia. Novela. (Premio Fondo Nacional de las Artes).  1995. Cuentos con Mujeres. Beas Edit. 1998, *Madame Bovary era una Buena Chica. Novela, Edit. AINI. 2001, * El Infierno de Rosell. Novela. Edit. del Leopardo.  2004. *Lunfardo en el tango y la poética popular.  Ensayo. Edit. Proyecto  (*, ver en Internet) .  Participó en: Fútbol a Puro Cuento,  Escritores argentinos  según ellos mismos,  Univ. INCCA de Colombia y compilado por Joseph Vélez, de Baylor University USA. Cien sonetos Lunfardescos,  de Academia Porteña del Lunfardo y Los que conocieron a Borges nos cuentan, Edit.  Tres Haches. . .

Expuso en USA, España, Canadá, Cuba y otros de América Latina;  Hunter College of the City University of New York;  Borough Manhattan Community College of New York;  Baylor University de Waco, Texas; Greeley University, Fort Collins University, Colorado; York Universty of Toronto, Canadá; en la Bienal de Poesía en Madrid y para el Instituto Hispánico de California participó en la Univ.Pedagógica de Santiago de Chile y en Asunción, Paraguay. Con más la UNEAC de la Habana, Cuba, Domínguez Hill University, Los Angeles,  fue invitado a la Bienal del Libro en Río Centro, Brasil, en el 2001 y 2002. Desde el año 2011 coordina sobre Cultura Popular en Sociales de la Univ. Lomas de Zamora. Y en la red
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Luis E. Aguilera

Director Nacional
 



 

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